Nuestra historia
Casa de Bendición Bronx nació al ver la necesidad de amor en las iglesias, antropológicamente hablando. Creemos que el amor une lo que el pecado dividió, restaura lo que la vida rompió y da esperanza cuando todo parece perdido.
Nuestra misión
Somos una iglesia que trabaja como instrumento de Dios, haciendo discípulos que hacen discípulos. La diferencia está en la práctica constante de un discipulado relacional, multiplicador y misional, más que en la misión escrita. Lo que se traduce en vidas transformadas.
Nuestros valores
Nuestros valores sirven como brújula en cada acción y decisión:
Cristocentrismo: Todo gira en torno a Jesucristo: su persona, su obra y su enseñanza.
Autoridad de la Palabra: La Biblia es la regla de fe y práctica en toda enseñanza, predicación y decisión.
Oración y dependencia del Espíritu Santo: Nada se hace en fuerzas humanas; todo depende de la guía y poder del Espíritu.
Discipulado y multiplicación: No solo buscamos creyentes, sino discípulos que hacen discípulos.
Amor y servicio: Servir a Dios se refleja en amar y servir a las personas con humildad.
Unidad en la diversidad: Somos una familia espiritual, con diferentes dones, pero un solo propósito.
Integridad y testimonio: Ser coherentes entre lo que creemos, enseñamos y vivimos.
Misión y compasión: Vemos a la iglesia no como un fin en sí misma, sino como instrumento para alcanzar al perdido y sanar al quebrantado.
Nuestro impacto en el Bronx
Visualizamos Casa de Bendición Bronx como una mezcla de espiritualidad, servicio y transformación social.
- Ser un faro espiritual en medio del Bronx: Ser reconocidos como una iglesia que predica fielmente a Cristo y ofrece esperanza, impactando con presencia activa en las calles, hogares y escuelas.
- Formar discípulos que transforman familias: Restauración de matrimonios, fortalecimiento de la juventud y acompañamiento a los niños en su crecimiento en la fe.
- Responder a las necesidades del Bronx: Establecer ministerios de ayuda práctica, como apoyo escolar, consejería familiar y orientación en procesos migratorios.
- Ser una iglesia que envía y multiplica: Plantar grupos pequeños en diferentes vecindarios y levantar líderes locales que lleven el evangelio.
- Construir puentes con la comunidad: Colaborar con escuelas, organizaciones y otras iglesias para ser vistos como un aliado confiable.
- Un legado de fe para las próximas generaciones: Impactar hoy para ver una generación de jóvenes del Bronx sirviendo a Cristo, libres de cadenas del pecado, preparados académicamente y espiritualmente.
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